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San José Mission Chapel

Capilla Misión de San José

With the founding of the Mission of Our Lady of Guadalupe in 1659, the process of converting the Manso and Suma Indians in Paso del Norte began. This mission system was reinforced in 1680, when Antonio de Otermín, Governor of the Province of New Mexico, withdrew to this location with all his people due to the Pueblo Indian rebellion. This movement marked the beginning of the colonization process in the region, which was a crucial point along the Camino Real de Tierra Adentro—the historic trade route connecting Mexico City, the capital of New Spain, with Santa Fe, New Mexico.

In 1760, Bishop Pedro Tamarón y Romeral of Durango made his first visit to Paso del Norte. He aimed to officially institute the secularization of the entire region, arguing that the mission system was no longer justified. This would prevent San José from becoming a mission. In 1780, Ignacio Azcárate arrived and settled a league and a half from El Paso. Together with other farmers, he established the “Pueblito de San José”, building an oratory near the village’s acequia (irrigation canal) and the “Indians’ Bridge.” This was the end point of the dune trail, the eastern route of the Camino Real de Tierra Adentro, and one of two entryways to Paso del Norte.

By the mid-19th century, activity in the area increased, especially following the secularization of the Mission of Guadalupe. At that time, Marcelino Díaz and Manuela Azcárate, as a married couple, expanded the oratory into a chapel. Consequently, Bishop José Antonio Laureano de Zubiría of the Diocese of Durango issued a title in their favor on December 20, 1862, authorizing Father Ramón Ortiz to bless the newly built Chapel of San José, thereby allowing Mass to be celebrated there.

During the French intervention, Benito Juárez sought refuge in Paso del Norte. On his second arrival, in the afternoon of December 18, 1865, he entered through the “Indians’ Bridge”, as documented in the official government newspaper (No. 1, Volume 2), which referred to the location as “El Pueblito,” a small village engaged in agriculture, with its own chapel and an emerging private cemetery. From then on, until the streets were officially mapped, the route into the city center was known as the Camino Nacional (National Road).

In September 1900, Inocente Ochoa acquired ownership of the Chapel of San José, along with the house and adjacent land in front of it (as recorded in the Public Property Registry, inscription No. 74, folio 112, Book 6). He purchased the property from Jesús D. Maese, who had previously acquired it from Calixto Azcárate. Calixto had received it in 1898 through the will of Manuela Azcárate, widow of Jaquez. Thus, the chapel and cemetery became the property of a single owner.

The Chapel of San José functioned as an auxiliary religious site under the Mission of Guadalupe, much like San Lorenzo and San Elizario, serving the Indigenous people of the “pueblito.” From 1862 onward, its function became entirely secular, and it even established a cemetery, where members of the most prominent families of Paso del Norte were buried. Despite its secular role, the architectural style and layout led locals to continue referring to it as a mission, a name that endures to this day.

In the cemetery behind the chapel lie the remains of notable figures who shaped society from the time of Paso del Norte to Ciudad Juárez, including Father Ramón Ortiz, Dr. Mariano Samaniego, liberal leader Inocente Ochoa, and Father Antonio Severo Borrajo. Also buried there are Ochoa’s two wives, his daughter, two of his brothers, as well as Dr. Samaniego’s wife and three of his siblings. Records indicate that Alexander Daguerre and his wife Refugio Samaniego Delgado, sister of Dr. Samaniego, were also interred there.

Beginning in the 1920s, the site was gradually abandoned due to frequent flooding of the village irrigation canal. It wasn’t until 1975 that the Dominican friars, led by Father Justo Jiménez, undertook its restoration. The INAH (National Institute of Anthropology and History) has since classified the Chapel of San José as a national historic monument, ensuring its preservation and regular maintenance.

The Chapel and Cemetery of San José are located at 2287 Francisco Márquez Street, on the corner of Camino Viejo a San José, in Fraccionamiento Reforma, Ciudad Juárez, Chihuahua.

—MCS José Ignacio Frausto Ojeda, B.A. in History

Con la fundación de la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe en 1659, inicia la labor de conversión de los indios Manso y Suma en Paso del Norte. Dicho sistema fue reforzado en 1680, cuando se replegó el Gobernador de la provincia de Nuevo México Antonio de Otermín con toda su gente a este sitio, a causa de la rebelión de los indios Pueblo. Este movimiento genera el inicio del proceso de colonización en esta región, fundamental en el trayecto del Camino Real de Tierra Adentro, vía de comunicación entre la ciudad de México, capital de la Nueva España, con Santa Fe, Nuevo México.

En 1760 el obispo de Durango D. Pedro Tamarón y Romeral hace su primera visita a Paso del Norte, de alguna manera quería instituir definitivamente la secularización de toda la región, argumentando que ya no se justificaba el sistema misional, esto impediría que San José llegara a ser misión. En 1780 llega Ignacio Azcarate y se establece a legua y media de El Paso y junto con otros agricultores establecen el “Pueblito de San José”, construyendo un oratorio cerca de la acequia del pueblo y del “puente de los indios”. En este punto concluía el sendero de las dunas, trayecto oriental del Camino Real de Tierra Adentro, y era una de las dos entradas a Paso del Norte.

Para mediados del siglo XIX se incrementa la actividad en este sitio, sobre todo con la secularización de la Misión de Guadalupe, de ahí que el matrimonio formado por Marcelino Díaz y Manuela Azcarate le dan forma de capilla al oratorio, de esa manera el obispo de la diócesis de Durango Don José Antonio Laureano de Zubiria, expidió un Título a favor de ellos el 20 de diciembre de 1862, en donde le concedía autorización al cura Ramón Ortiz para que bendijera la capilla de San José, recientemente construida, y así pudiera celebrarse la santa misa.

A causa de la persecución francesa, Benito Juárez viene a refugiarse a Paso del Norte, y en su segundo arribo por la tarde del 18 de diciembre de 1865, entró por el “Puente de los indios”, como consta en el periódico oficial del gobierno No. 1, Tomo 2, señalando a este punto “El pueblito”, un caserío dedicado a labores agrícolas y que tenía su capilla y un naciente panteón particular. Desde entonces, hasta que fueron delineadas las calles, el recorrido hasta el centro de la ciudad se le llamó Camino Nacional.

En septiembre de 1900 Inocente Ochoa adquirió en propiedad la capilla de San José, así como la casa y terreno anexo situados al frente de dicha capilla (Como costa en el Registro Público de la Propiedad, inscripción número 74, folio 112 del Libro 6), al Sr. Jesús D. Maese, quien a su vez las compró al Sr. Calixto Azcarate, el mismo que las recibió en 1898 por disposición testamentaria de la señora Manuela Azcarate viuda de Jaquez, de esta manera la capilla y el panteón pasaban a ser de un solo propietario.

La capilla de San José era un recinto auxiliar de la función misional de la Misión de Guadalupe -como lo fue también San Lorenzo y San Elizario-, atendiendo a los indios asentados en el pueblito, y a partir de 1862 su función es totalmente secular, incluso establece un camposanto que llegará a sepultarse en el, cuerpos de las familias más prominentes de Paso del Norte. Sin embargo, su forma y elementos arquitectónicos indujeron a que la gente le llamara misión y es así como se le identifica hasta el día de hoy.

En el panteón ubicado a espaldas de la capilla, están sepultados los restos de personajes ilustres que forjaron la sociedad en el siglo XIX, de Paso del Norte a Ciudad Juárez, tales como: el padre Ramón Ortiz, el Dr. Mariano Samaniego, el juarista Inocente Ochoa, y el Padre Antonio Severo Borrajo. Ahí también están enterradas las dos esposas de Inocente Ochoa, su hija y dos hermanos. Igualmente, la esposa del Dr. Samaniego y tres de sus hermanos. Se tiene referencias de que, en este camposanto, también fueron inhumados Alexander Daguerre y su esposa Refugio Samaniego Delgado, hermana del Dr. Mariano Samaniego.

A partir de los años 1920, a causa de los constantes desbordamientos de la acequia del Pueblo el sitio fue abandonado, hasta el año 1975 cuando los frailes dominicos dirigidos por el padre Justo Jiménez lo rescataron. La capilla esta catalogada por el INAH como monumento histórico nacional, lo cual permite su conservación con mantenimiento constante. La capilla y el Panteón de San José se ubican en la calle Francisco Márquez 2287, esquina con Camino Viejo a San José, Fraccionamiento Reforma, Ciudad Juárez, Chihuahua.

MCS José Ignacio Frausto Ojeda

Lic. en Historia